Punta Loyola y el Marjory Glen, un barco y un auto encallados
Este día pensábamos primero ir a Punta Loyola a visitar el Marjory Glen, un barco encallado en la playa en 1911 luego de sufrir un incendio, a 5 km de la vieja Ruta 40 que conduce al puerto donde embarcan el carbón que llega desde Rio Turbio. Luego iríamos a visitar la Laguna Azul en un desvío de 3km desde la Ruta 3 a 10 km de la frontera. Finalmente volver por esta ruta directo a Luis Piedrabuena donde teníamos la reserva en el Hotel El Álamo II. Pero los planes cambiaron por un pequeño pero crucial error de navegación….
Llegamos a tener a la vista el barco encallado a las 9 y media. Desde el camino principal de ripio se veían múltiples senderos y a lo lejos autos estacionados, pero no estaba muy claro cuál era el camino a tomar. Luego de algunas vueltas nos metimos por un sendero con pasto en el medio y algo de piedras y arena a los lados. Cuando el camino se puso ya medio feo paramos el auto en un claro donde lo dejamos apuntando para salir luego de ir hasta la playa. De ahí a 300m se encontraba el barco de 65m de eslora que permanece allí desde hace más de 100 años. Lástima las pintarrajeadas que hay sobre sus costados. La fuerza aérea lo usó de blanco de práctica durante la Guerra de Malvinas.
http://latierraescondida.blogspot.com.ar/2009/09/el-marjorie-glen-la-historia-de-un.html http://www.histarmar.com.ar/Cascosabandonados/MarjoryGlen.htm
En media hora volvimos con Gabriel al auto y emprendimos el regreso. A 100 m de donde salimos y faltando unos 200 más para llegar al camino principal, el sendero se bifurcó y al mirar el GPS me encontré con que justo en ese punto se cortaba el track de ida por algún apagado del equipo. Dudé unos segundos y opté por el camino de la derecha, grave error, en apenas 40 m me fui enterrando en la arena y no atiné a pisar el pasto del centro para evitarlo. Intenté sacarlo pero cada vez era peor. Justo unos minutos antes había pasado una 4x4 que había estado en la playa. Un rato más tarde apareció un matrimonio con una Renault Duster, y con nuestra eslinga intentó sacarnos pero al estar tocando el chapón el pasto central no se movió ni un centímetro rompiéndose la eslinga en el intento.
Después aparecieron dos muchachos en un auto pero no intentaron nada porque nuestro encallamiento no les iba a permitir nada. Justo ese día era feriado por lo que salvo algunas familias de paseo no había el movimiento de 4x4 y camiones de la zona donde hay empresas de carga del puerto en Punta Loyola o petroleras. Por suerte teníamos señal de celular y llamamos al remolque del seguro. Nos dijeron que tardarían entre 2 y hasta 4 horas y lo difícil fue explicarles dónde estaba ya que la ruta no tiene nombre, así que luego de repetirle que estaba frente al único barco encallado de Punta Loyola sobre el desvío al Yacimiento Océano, le pasé las coordenadas del GPS. Le aclaré que no estaba sobre la playa ya que en ese caso ni hubieran venido a buscarme. Mientras tanto Gabriel se empecinó en cavar debajo de las ruedas y romper el cantero central para destrabar el auto. Pusimos una madera debajo de una de las ruedas y uno de los aislantes que usamos en la carpa, debajo de la otra.
Probamos y alcanzamos a moverlo unos 30 cm, pero a menos de 5 metros del piso firme. A las dos horas volví a llamar al seguro y me dieron un plazo de 2 horas, les dije que la señal de celular se iba y que si intentaban volver a llamarme quizás no pudiera contestarle así que les confirmé las coordenadas y la necesidad del servicio. Patricia se alejó hacia la ruta para tener mejor señal de celular y llamó a la policía quienes le dijeron que mandarían a alguien para sacarnos en menos de 1 hora. A la hora y 40 cuando el viento ya era de casi 50km/h y los nervios de todos se estaban agotando, apareció el remolque que venía con toda la familia de paseo. Dijo que lo habían llamado justo a tiempo porque ya se iba y era el único remolque de todo Río Gallegos, y que como estaba fuera de la ruta principal me tenía que cobrar $180. Obviamente no discutí esto y en pocos minutos me sacó del agujero, pero al querer bajarme 10 metros más adelante le dije que ya que le pagaba, me ponga el auto en el camino a 200 metros.
En total fueron 4:10hs de estar varados, y como habíamos salido temprano recién eran las 2 de la tarde. El cielo siempre estuvo parcialmente nublado y más de 20ºC, pero el viento y el pronóstico que había escuchado en la radio de ráfagas de más de 100km/h me preocuparon bastante en esa soledad. Nos quedaban muy pocas ganas de hacer los casi 130 km hasta la Laguna Azul, así que enfilamos directamente a Piedrabuena. Otra excusa para volver a visitar estos parajes. En el camino de regreso nos cruzamos con una camioneta de la policía que nos venía a buscar. Los paramos y les avisamos que ya habíamos solucionado el problema agradeciéndoles que hayan venido.
Venían del destacamento que está en el cruce de la Ruta 3 y la 40 antes de Río Gallegos. Pasadas las 6 de la tarde llegamos muy cansados e Piedrabuena donde sólo pasaríamos una noche ya que había descartado meterme en la Ruta provincial 9 que vimos intransitable del lado de Calafate y según comentarios de esta zona también en muy mal estado del lado del Atlántico. Cambiamos el itinerario para visitar el Bosque Petrificado antes de Puerto deseado y parar en Caleta Olivia al día siguiente.
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