El Calafate, un día de descanso en la ciudad

Día de descanso. A la mañana fuimos a tratar de arreglar el freno de mano que se había roto en Puerto Natales. Recorrimos los tres lugares donde podrían tener el cable de repuesto pero fue imposible conseguirlo. Ni en dos días más lo podrían tener así que aunque bastante molesto seguimos parando el motor y dejándolo en cambio cada vez que me bajaba a sacar una foto.

En la única casa de frenos que hay en la ciudad no conseguí el repuesto pero al menos me enteré donde se venden las remeras de Cerro Tres Picos, muy originales, ya que el dueño tenía puesta una que yo no conocía de El Chaltén. No pude conseguirla en el local de Calafate, pero a la vuelta las pedí por correo al local de Bariloche. Las conocimos en 2010 cuando en la feria de El Bolsón vimos el puesto de Carlos, un escalador veterano, que con mucha creatividad las confecciona con motivos de escalada .     
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Por la tarde contratamos para el 24 la excursión a Estancia Cristina incluyendo el viaje en 4x4 y caminata al mirador del Glaciar Upsala. Patricia no quiso ir porque, pese a haber navegado cada lago y fiordo de la Patagonia, ya no se aguanta el zarandeo de los barcos.