Luis Piedrabuena-Parque Nacional Torres del Paine, entrada a boxes obligada
Dado que el tiempo en Torres del Paine estaba mejorando desde el día anterior y con buenas perspectivas de seguir así, decidimos ir directamente hacia allá. Sino, hubiéramos parado en El Calafate esperando el mejoramiento del tiempo.
Al salir de Piedrabuena a las 8:30hs a Gabriel se le salió un arreglo dental y como nos habíamos olvidado de llevar “Muelita” para el dolor, nos desviamos a Río Gallegos a buscar una farmacia de turno ya que en el parque no hay nada que se le parezca. Apenas frené en el primer semáforo detecté un ruido bastante feo, muy probablemente pastillas de freno. A principios de diciembre había hecho revisar todo el tren delantero y la primer semana de enero me habían cambiado las dos homocinéticas de los semiejes, por lo que supuse que las pastillas habían sido chequeadas, ERROR. Paramos en una YPF para cargar nafta y de paso preguntar si conocían algún mecánico (justo en domingo). Casualmente el padre del muchacho que expendía nafta era mecánico por lo que lo llamamos y nos dijo que en 20 minutos iba para la estacón. Mientras tanto fuimos a la farmacia a pocas cuadras donde conseguimos el anestésico.
Luis, el mecánico llegó a la media hora y al desarmar la rueda izquierda vio que de las pastillas de frenos casi no quedaba nada, pero yo no tenía repuesto de esto. El segundo golpe de suerte fue el negocio de repuestos que estaba abierto hasta las 13hs donde conseguimos las pastillas y de paso una junta del múltiple de escape que otra vez se había soplado también reparado en Rosario un par de meses antes, (Gracias mecánicos incompetentes!!) Solucionado el tema de las pastillas acompañamos a Luis a su taller para poner la junta rota, donde hubo que esperar a que se enfríe el motor, y luego cambiar y sellar la junta. Por las 3 hs de trabajo en domingo sólo nos cobró $250, pero me dio vergüenza y le dejé $300 (podrían aprender un poco los mecánicos de las grandes ciudades que por mirar el auto te sacuden con no menos de $400/500, no?) Con la muela de Gabriel, y las pastillas de freno en orden, continuamos para cruzar la Patagonia hacia el Paso Fronterizo de Cancha Carrera previa carga de combustible por última vez en Argentina en Tapi Aike ya que en Esperanza no había. Con el tanque lleno y el bidón de 20 litros extra nos alcanzaría para nuestra estadía en Torres del Paine donde no hay nafta salvo emergencias (pueden llegar a cobrar $10 el litro en la Administración).
Hace ya dos años que en Cerro Castillo también sacaron el único surtidor y dicen que algún poblador puede proveer de combustible también a precio exorbitante. Si no la estación más cercana está en Puerto Natales a 60km de la frontera en dirección contraria al parque por lo que son 120 km de desvío para volver a llenar el tanque. Por eso es recomendable llevar un bidón extra, nunca tuve problemas en pasar por la aduana chilena. Llegamos al camping Las Torres a las 19:45 con pleno Sol. Nos costó encontrar la entrada al camping Las Torres ya que está la hostería, el refugio, y el camping todos en el mismo sector. Armamos las carpas lo más cerca del estacionamiento aunque algo lejos de los baños ya que no permiten entrar los vehículos a la zona de acampe. El camping Las Torres cobra por persona 6000 pesos chilenos, unos 12 dólares.
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